lunes, 8 de julio de 2013

Feliz cumpleaños, Superman

Reproducimos el texto completo de la presentación de Germán Cáceres en ocasión de la función especial de Superman.


Al cumplirse setenta y cinco años de la aparición de Superman, en la Argentina se estrenó el filme El hombre de acero (2013), dirigida por Zack Znyder, producida por Christopher Nolan y escrita por David Goyer, que plantea una reformulación del héroe utilizando parte de los cambios efectuados desde su nacimiento.

En primer lugar se hace hincapié en que es un extraterrestre y que esa circunstancia lo obliga a ocultar su identidad porque provocaría una gran alarma en la humanidad, ya que ésta caería en el pánico si se enterara de que se realizó el primer contacto de la historia. Pero Superman se tortura dado que tampoco sabe de dónde viene ni cuál es su misión en la Tierra. Es una lástima que la película derive hacia los efectos especiales y el cine catástrofe, porque si bien éstos son de una calidad excepcional (poco a poco la ciudad de Metrópolis queda prácticamente destruida) el filme pierde la fascinación de esa línea intimista.

Superman es un sobreviviente del planeta Kripton –en donde se llamaba Kal-El-, que de niño fue enviado a la Tierra en una nave espacial por sus padres Jor-El y Lara-Lor-Van para que pudiera perdurar la raza de los kriptonianos, antes de la destrucción total de su planeta. La cosmonave aterrizó en Smalville, un pueblo ficticio de Kansas, y lo adoptaron Jonhathan Kent y Martha Kent, un matrimonio de granjeros que lo criaron con el nombre de Clark Kent y bajo un estricto código moral. Esta ética determinó que el titán se transformara en un acérrimo defensor del capitalismo y del estilo de vida de EE.UU. En la citada El hombre de acero, llega a decir que nadie es más norteamericano que él.

Aunque apareció por primera vez en 1938 en la revista Action Comic Nº 1, había sido creado en 1932 por el escritor estadounidense Jerry Siegel (1914) y el dibujante canadiense Joe Shuster (1914), ambos de origen judío. Asimismo, eran amigos, vecinos y voraces lectores de ciencia ficción y de las publicaciones pulps. Siegel contó que una noche de insomnio en un dormitorio de la casa de sus padres en Cleveland pensó en un héroe excepcional, más forzudo aún que Sansón y Hércules y a la mañana siguiente llevó la idea desarrollada a la casa de Shuster, que luego de dibujarlo puso la siguiente descripción: “Un genio por su inteligencia/ Un Hércules por su fuerza/ Una Némesis para los malhechores/ EL SUPERMAN”. Los dos historietistas eran, además, cinéfilos, y Shuster se inspiró en el Douglas Fairbanks del filme Robin Hood (1922) para registrar la postura del hombre de acero y en el cómico Harold Lloyd para la cara de Clark Kent, cuyo nombre Siegel formó al combinar el de los actores Clark Gable y Kent Taylor. En cuanto a la imaginaria ciudad de Metrópolis, fue un homenaje al filme homónimo de Fritz Lang de 1927.


En un comienzo no tenía los atributos descomunales que las posteriores versiones (tanto de historietas, como radiales, cinematográficas y de TV), le fueron otorgando. Así, sólo podía levantar un auto por sobre su cabeza, correr ligero, saltar una distancia de cuatrocientos metros y ser inmune a las balas. Gradualmente fue adquiriendo la capacidad de volar y de visión infrarroja y de rayos X, entre otras, además de padecer una debilidad hacia la kriptonita verde, la que anulaba sus poderes. Éste es un mineral radiactivo que proviene de la explosión de Kripton (hay kriptonita de otros colores y efectos).

Su posibilidad de vuelo derivó de un hecho práctico: el estudio de animación de los hermanos Max y Dave Fleisher estaba realizando cortos sobre Superman, que entre 1942 y 1943 llegaron a diecisiete, y manifestó que si sólo podía dar grandes saltos traía dificultades en el dibujo y sobre todo en el guión para trasladarlo de un lugar a otro. En el comienzo del primero de esos cortos (Billion Dollar Limited, 1942), varias voces gritan: “¡Mira! ¡Arriba, en el cielo! ¡Es un pájaro! ¡Es un avión! ¡Es Superman! “. En el filme actual también se le modifica su atuendo: ya no más el disfraz con calzoncillos rojos propio de un acróbata de circo, sino que su traje es mucho más sobrio, una suerte de malla metálica que lo protege. Otra novedad de la película consiste en acentuar que se trata de un extraterrestre.

Se sabe que Superman (en la Argentina al principio se lo llamó Superhombre) tiene una personalidad secreta, la de Clark Kent, un tímido periodista del Daily Planet, que usa anteojos y traje azul y está enamorado de su compañera de trabajo Lois Lane. La permanencia en este diario le permite informarse de los sucesos de actualidad, sobre todo de los delitos, para después combatirlos al transformarse en el espectacular Superman. En ese juego contrapuntístico en que se mueven las aventuras reside el peculiar sortilegio de la historieta. Además, el lector primero se reconoce en Clark Kent y luego fabula con Superman. Algo similar sucede en el interior de los mismos personajes: el periodista ama a Lois Lane, que, indiferente, sueña con el superhéroe, mientras éste no puede acercársele sentimentalmente porque debe cumplir con su misión hacia la humanidad.

Con el correr de los años, este peculiar triángulo adquiere otro sentido: la figura de Clark Kent pierde relevancia y Lois llega a casarse con Superman en 1996. Y se le agregó una particular tradición familiar: Superboy, que refirió principalmente sus aventuras juveniles, y Supergil, una prima nacida en Kripton y que llevó allí el nombre de Kara-Zor-. Durante los años noventa se produce la muerte de Superman, pero muy pronto revive. Antes, en 1941, se pidió a los guionistas John Broome y Gardner Fox que formaran una suerte de club de superhéroes, y así nació “La Liga de la Justicia”. Otro rediseño del personaje ocurrió en 1985 con la saga “Crisis en las Tierras Infinitas”, en la que intervino el guionista Marv Wolfman y el dibujante George Pérez. Aquí el despliegue imaginativo creó un multiverso, es decir varias versiones del universo que existen en el mismo espacio. En cada uno de ellos actúan superhéroes distintos y esos mundos se identifican como universos alternos o paralelos (Tierra -1, Tierra -2, etc.) Durante esta serie se crearon numerosos personajes y se eliminaron otros. Fue el primer crossover (es, decir, el cruzamiento de personajes en un relato) del género superheroico, al incluir la mayoría de los títulos de la editorial DC Comics. La fuente de sus poderes también ha ido cambiando: en un principio los mismos se explicaban por la mayor gravedad del planeta Kripton, para luego decir que esa superioridad física la fue adquiriendo porque los rayos del Sol –que no se divisaban en su planeta natal- fortalecían a los kriptonianos.


Superman: la película (1978) es, hasta la fecha, su mejor versión cinematográfica, que dirigió Richard Donner e interpretaron magníficamente Christopher Reeve, Marlon Brando y Gene Hackman. La serie siguió con Superman II (1980), Superman III (1983) y Superman IV (1987), todas con el mismo actor protagónico. Éste, en 1995, se cayó del caballo durante una competencia hípica, quedó parapléjico y falleció en 2004, después de desarrollar una labor humanitaria a través de su fundación de ayuda a los enfermos terminales.

Resulta sorprendente que George Reeves, famoso entre los años 1930 y 1950 por su actuación como Superman en filmes clase B y en la exitosa serie de televisión Aventuras de Superman, tuviera también un final trágico. Pero su historia es más confusa porque existen varias versiones no comprobadas. Una dice que se suicidó porque le asignaban pocos papeles ya que Superman había agotado al público y los productores abandonaron al personaje. Asimismo, Reeves tenía problemas en hacer otros roles porque los espectadores lo reconocían como el superhéroe, y se mató tirándose de un balcón. En cambio, el informe oficial del Departamento de Policía de Los Angeles testimonia que el 16 de junio de 1959 murió de una herida de bala en la cabeza producida por él mismo en su casa de Beverly Hills. El actor estaba acompañado por varias personas, entre ellas su pareja, que atribuyó su suicidio a la depresión que sufría por sentirse frustrado en su carrera. Sin embargo, estas amistades –que se hallaban en estado de completa ebriedad cuando llegó la policía- hicieron declaraciones contradictorias y se llegó a especular que murió asesinado.

A los creadores de Superman no les fue mejor: vendieron sus derechos por una suma ínfima a la compañía que editaba la revista Action Comics, con la cual también firmaron un contrato para suministrarle material. Tanto el valor de este contrato como el de los citados derechos estaban lejos de los millones de dólares que ganaba la empresa. En 1947 Siegel y Shuster le entablaron una demanda para que se declare nulo el contrato firmado en 1938 y se les restituyera los derechos de propiedad intelectual. Los historietistas fueron despedidos y tras una larga batalla judicial lograron en 1975 que se les otorgara una renta anual y que en el futuro se mencionara su autoría en las producciones del superhéroe, cualquiera fuera el medio expresivo. En estos logros incidió la campaña que realizó el brillante dibujante Neal Adams para que se concretara esta reparación. Shuster falleció en 1992 y Siegel en 1996. La batalla judicial aún prosigue con sus herederos.

Por lo visto, a Superman lo acompañaron el éxito y la gloria, pero también la desgracia.

Germán Cáceres

Bibliografía
-Aguilar, Elian, Cine Superheroico. Fan Ediciones, Buenos Aires, 2011, 226 páginas.
-Albertoni, Carlos, Santas historietas. Buenos Aires, Catálogos, 2004, 408 páginas.
-Cáceres, Germán, Entre dibujos, marionetas y pixeles. Buenos Aires, La Crujía ediciones, 2004, 176 páginas.
-Wikipedia.org: "Crisis on Infinite Earths”, “George Reeves”, “Multiverso”, “Multiverso (DC Comics)”, “Superman”.
-Kairuz, Mariano: “Volver a cero”, en Radar del 9.6.13.
-O`Neil, Dennis, “Los superhéroes”, en Enciclopedia de los comics, dirigida por Javier Coma. Toutain Editor, Barcelona, 1982-1983, 1344 páginas.

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